Entrevista a Begoña García Ramírez, enfermera Especialista en Enfermería del Trabajo y secretaria general de la Asociación de Enfermería del Trabajo (AET)
¿Cuál es la principal problemática a la que han tenido que enfrentarse en estos meses marcados por la COVID-19?
El principal problema que nos hemos encontrado, al igual que el resto de los sanitarios, ha sido el desconocimiento que teníamos del virus y la enfermedad que ocasionaba. Por este motivo, los Enfermeros del Trabajo nos tuvimos que poner al día y realizar una labor muy importante de información y formación a los trabajadores. Primero, para tranquilizarles. Y también para ofrecerles una formación específica sobre la prevención, para que no se contagiaran en sus centros de trabajo, aunque esto sobrepasaba sus trabajos y afectaba también a sus domicilios, a sus familias.
En esos primeros momentos nos tuvimos que enfrentar a otro problema: ¿Qué hacer con los trabajadores especialmente sensibles? Aquellos con enfermedades crónicas, las trabajadoras embarazadas, trabajadores que tenían tratamientos farmacológicos importantes en ese momento. Nos tuvimos que poner, de la mano de los protocolos que nos enviaba el Ministerio de Sanidad, a aislarles en sus domicilios, coordinarlo todo con Atención Primera y, evidentemente, ofrecerles la información necesaria, clara y concisa para que estuvieran en casa y supieran qué hacer.
Por aquel entonces el sistema público de salud estaba completamente colapsado y el personal sanitario mas accesible que tenían los trabajadores en sus centros laborales era el enfermero del trabajo. Ante cualquier duda o síntoma acudían a nosotros. En esa época era muy necesaria nuestra presencia. Ayudábamos mucho a bajar la duda o la incertidumbre
¿Cómo ha condicionado la pandemia a su trabajo y a la situación de los pacientes?
Los enfermeros especialistas en el trabajo hemos podido dar mucha más visibilidad a nuestro trabajo, aunque ya somos muy conocidos dentro de nuestro ámbito, saben perfectamente para qué estamos. Sí que es cierto que en esta pandemia hemos participado dentro de decisiones muy importante dentro de nuestras empresas: desde el inicio para proteger a los trabajadores y evitar que se contagiaran, hasta la participación en los planes de contingencia que han elaborado en las empresas. Al igual que el resto de los sanitarios, con la pandemia nos han valorado mucho más de lo que ya estábamos. Muchos nos llamaban, y lo siguen haciendo, para consultarnos dudas incluso personales y de su familia.
Durante el periodo más duro de la pandemia muchos de nuestros trabajadores enfermaban y nosotros les hacíamos llamadas para saber cómo estaban, para interesarnos por su estado y por si tenían alguna duda. El Sistema Sanitario estaba completamente colapsado y el úncio lazo de unión con algún sanitario era a través nuestro. Hemos conseguido que disminuyera mucho la incertidumbre y el miedo que pudieran tener. Nos podían llamar cuando necesitaran.
En vista de las necesidades, ¿qué estrategias han planteado para garantizar la mejor atención a sus pacientes?
Todas las empresas han elaborado sus planes de contingencia y en su preparación han participado los Enfermeros del Trabajo. Se ha puesto en marcha formación e información para que nuestros trabajadores pudieran saber qué hacer o no, que tuvieran claro qué EPIs deben utilizar para trabajar con más seguridad y disminuir el riesgo de contagio, etc. Ante cualquier duda, saben pueden pasar por nuestro servicio, llamarnos o enviarnos un correo.
Un tema muy importante que tenemos desarrollado en este momento en la consulta de Enfermería del servicio sanitario de la empresa es la labor de pfrecer la información al trabajador, de forma clara y sencilla, a los trabajadores, dedicándoles el tiempo que fuera necesario para que pudieran resolver sus dudas con nosotros y entendernos. Creo que ahora, más nunca, la Enfermería del Trabajo es imprescindible y más necesaria que nunca
¿Qué aprendizaje ha de extraerse de esta situación coyuntural para aplicarla en un escenario estructural?
Creo que la pandemia ha sido, es y será un aprendizaje continuo para todos los sanitarios y la población en general. Se deberían utilizar algunos recursos de una forma más eficaz. Por ejemplo, somos muchos los Enfermeros del Trabajo los que estamos en centros y empresas. Si existieran buenos sistemas de comunicación, mucho más ágiles y rápidos, con el sistema publico de salud, podríamos colaborar con Atención Primaria y ayudarles a descargar cierta presión a esos compañeros que lo están pasando muy mal en el trabajo.
¿Qué opinión le merece una iniciativa como el Congreso Nacional COVID-19?
Me parece una iniciativa necesaria e interesantísima para que los profesionales sanitarios podamos intercambiar formación y experiencia. Por eso me consta que está siendo un éxito. Desde la Enfermería del Trabajo agrademos la invitación a formar parte de este encuentro.